ROMA.- La italiana Eluana Englaro, de 38 años, en estado vegetativo desde hace 17, murió a las 17.10, hora local, según informaron fuentes gubernamentales.
Eluana no lo consiguió. Su delicado organismo no pudo soportar la tortura a la que fue sometida. Le privaron de lo más básico, comida y agua. Los mal llamados progresistas, desataron una campaña para asesinar a esta joven que se aferraba a la vida y de la que nunca sabremos si realmente sufrió la tortura de la sed o del hambre, no sabemos si percibió la soledad de saber que era ya considerada un estorbo, un vegetal como les gusta decir, algo menos que humana. Condenada a morir por no cumplir los parámetros que una sociedad consumista exige de sus miembros.
Nosotros que no participamos de esa sociedad decadente, sentíamos a Eluana viva y con nosotros, las monjas que durante 17 años la habían cuidado con amor y que sólo pedían cuidarla otros 17 años más. Y es que como decía San Pablo, es verdadero amor, el que estará iluminado por la gracia de Dios, el amor que “aguanta sin límites”.
Pero Eluana, a pesar de lo que creen los sin Dios, los asesinos de indefensos. Ha vencido también esta batalla. Y ahora estamos seguros, fiaos en la misericordia de Dios, contempla a sus verdugos desde el cielo, y allí en la presencia de Nuestro Señor, pide por este mundo que ha vuelto la espalda a Dios y con ello a la verdadera humanidad.
Pedimos a todos nuestros amigos que no duden en solicitar una Misa por el alma de Eluana Englaro, y por todos los que son cada día desechados por este mundo, porque son débiles e indefensos.
(publicado en
http://poesiaquepromete.wordpress.com/
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