CERREMOS FILAS COMO UN EJÉRCITO EN ORDEN DE BATALLA, UNA BATALLA DE PAZ Y ALEGRÍA.








OREMUS PRO BEATISIMO PAPA FRANCISCUS.

OREMUS PRO BEATISIMO PAPA FRANCISCUS DOMINUS CONSERVET EUM, ET VIVÍFICET EUM, ET BEATUM FACIAT EUM IN TERRA, ET NON TRADAT EUM IN ANIMAM INIMICORUM EIUS. (Enchiridion Indulgentiarum) "Diariamente ha de ocupar un lugar de primer orden en nuestras oraciones la persona del Romano Pontífice, su tarea en servicio de la Iglesia universal, la ayuda que le pestan sus colaboradores más inmediatos... porque es abrumador el peso que, con solicitud paterna, ha de llevar sobre sí el Vicario de Cristo: si onsideramos en la presencia de Dios, si advetimos -no es dificil, al conocer comentarios de la prensa laicista, de otros medios de comunicación, etc.- la resistencia conque le combaten los enemigos de la fe; si conocemos la presión de los que abominan del afán apostólico de los cristianos y se oponen a la tarea evangelizadora que impulsa constantemente el Papa, pediremos fervientemente al Señor que conserve al Romano Pontífice, que lo vivifique con su aliento divino, que lo haga santo y lo llene de sus dones, que lo proteja de modo especialísimo" (Francisco Fernández Carbajal: Hablar con Dios, Tomo III, Ediciones Palabra, Madrid 1988, p. 380)
PAPA EMÉRITO BENEDICTUS XVI Joseph Ratzinger 19.IV.2005 - 28.II.2013

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Historiador. Profesor Titular de Historia de la Cultura y del Derecho en el Seminario de Historia del Derecho del Doctorado en Ciencias Jurídicas y en la Carrera de Abogacía en la Pontificia Universidad Católica Argentina y Profesor Titular de Historia Constitucional Argentina en la UCALP:

miércoles, 4 de febrero de 2009

Santa Sede: Los obispos “lefebvristas” no están aún en “plena comunión”.


Cardenal Tarcisio Bertone Secretario de Estado de la Santa Sede


CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 4 de febrero de 2009 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación el texto del comunicado hecho público este miércoles por la Secretaría de Estado vaticana a propósito de la polémica generada por el levantamiento de la excomunión a los cuatro obispos seguidores de monseñor Marcel Lefevre, que tuvo lugar el pasado 24 de enero.
* * *

Nota de la Secretaría de Estado
A raíz de las reacciones suscitadas por el reciente Decreto de la Congregación para los Obispos, con el que se levanta la excomunión a los cuatro prelados de la Fraternidad San Pío X, y en relación a las declaraciones negacionistas o reduccionistas de la Shoá por parte del obispo Williamson de dicha Fraternidad, se considera oportuno aclarar algunos aspectos de la cuestión.
1. Remisión de la excomunión.
Como ya ha sido publicado con precedencia, el Decreto de la Congregación para los Obispos, dado el 21 de enero de 2009, ha sido un acto con el que el Santo Padre salía benignamente al encuentro de las reiteradas peticiones por parte del Superior General de la Fraternidad San Pío X.
Su Santidad ha querido quitar un impedimento que perjudicaba la apertura de una puerta al diálogo. Ahora espera que la misma disponibilidad sea expresada por los cuatro obispos en total adhesión a la doctrina y a la disciplina de la Iglesia.
La gravísima pena de la excomunión latae sententiae, en la que dichos obispos habían incurrido el 30 de junio de 1988, declarada después formalmente el 1 de julio del mismo año, era una consecuencia de su ordenación ilegítima por parte de monseñor Marcel Lefebvre.
El levantamiento de la excomunión ha liberado a los cuatro obispos de una pena canónica gravísima, pero no ha cambiado la situación jurídica de la Fraternidad San Pío X, que por el momento no goza de reconocimiento alguno en la Iglesia católica. Tampoco los cuatro obispos, aunque liberados de la excomunión, tienen una función canónica en la Iglesia y no ejercen lícitamente un ministerio en ella.
2. Tradición, doctrina y Concilio Vaticano II.
Para un futuro reconocimiento de la Fraternidad San Pío X es condición indispensable el reconocimiento pleno del Concilio Vaticano II y del Magisterio de los Papas Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y del propio Benedicto XVI.
Como ya se ha afirmado en el Decreto del 21 de enero de 2009, la Santa Sede no dejará, en los modos que juzgue oportunos, de profundizar con los interesados en las cuestiones aún abiertas, de modo que se pueda llegar a una plena y satisfactoria solución de los problemas que han dado origen a esta dolorosa fractura.
3. Declaraciones sobre la Shoá.
Las posturas de monseñor Williamson sobre la Shoá son absolutamente inaceptables y firmemente rechazadas por el Santo Padre, como él mismo ha recordado el 28 de enero pasado, cuando, refiriéndose a aquel salvaje genocidio, reafirmó su plena e indiscutible solidaridad con nuestros hermanos destinatarios de la Primera Alianza, y afirmó que la memoria de aquel terrible genocidio debe inducir a "la humanidad a reflexionar sobre el poder imprevisible del mal cuando conquista el corazón del hombre", añadiendo que la Shoá permanece "para todos como advertencia contra el olvido, contra la negación o el reduccionismo, porque la violencia hecha contra un solo ser humano es violencia contra todos".
El obispo Williamson, para ser admitido a las funciones episcopales en la Iglesia, deberá también tomar de modo absolutamente inequívoco y público distancias a sus posturas sobre la Shoá, desconocidas por el Santo Padre en el momento de la remisión de la excomunión.
El Santo Padre pide el acompañamiento en la oración de todos los fieles, para que el Señor ilumine el camino de la Iglesia. Que crezca el empeño de los pastores y de todos los fieles en apoyo de la delicada y pesada misión del sucesor del apóstol Pedro como "guardián de la unidad" de la Iglesia.
En el Vaticano, a 4 de febrero de 2009
[Traducción del original italiano por Inma Álvarez]

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